Las grandes gestas son las más recordadas, pero por cada carrera que tiene éxito, más de cien se truncan nada más empezar. Algunas de ellas amenazan con brillar, pero en el mejor de los casos se pierden a medio camino, como le ha pasado a Jon Flanagan.
Canterano del Liverpool, fue el ocupante del carril diestro antes de la irrupción estelar de Trent Alexander-Arnold. Cada uno fue hijo de su época: Trent es un fuera de serie y Jon, un abnegado trabajador a quien el éxito le ha sido esquivo. Fieles reflejos del Liverpool de 2014 y 2020.
Tenía apenas 21 años cuando irrumpió en el primer equipo. Brendan Rodgers apostó por él de forma decidida, e incluso llegó a portar el brazalete de capitán, pero su incidencia en el equipo empezó a diluirse.
En 2016 el Liverpool fue franco con él: no tenía sitio en el equipo, y sería cedido. Y al Burnley que se fue. Pero no cuajó. Apenas disputó diez partidos en toda la temporada, y la siguiente volvió a salir cedido, pero ahora al Championship, al Bolton Wanderers, entre enero y junio de 2018.
El Liverpool de nuevo fue franco con él: no iba a ser renovado. Y se quedó sin equipo al final de esa temporada. El Rangers, entrenado por su ex compañero Steven Gerrard, le tendió la mano, pero lo que comenzó siendo una gran relación acabó truncándose de nuevo.
En su primera temporada fue titular, disputando 28 de los 30 partidos que jugó como titular. Pero este año, hasta el parón que a la postre fue definitivo en Escocia, solo disputó nueve encuentros.
Su contrato, por dos temporadas, expira el 30 de junio. Y el Rangers, como el Liverpool dos años antes, le ha informado de que no renovará. Con 27 años, a quien fuera capitán del Liverpool en una ocasión le tocará volver a empezar.