De Carvalho, detenido este domingo en el marco de la investigación por las agresiones que sufrieron jugadores y cuerpo técnico del club a manos de hinchas radicales el pasado mes de mayo, pasará así una tercera noche en el calabozo.
El polémico ex dirigente llegó a última hora de la mañana a los juzgados de Lisboa, donde decenas de hinchas del conjunto verdiblanco han entonado cánticos y defendido ante periodistas la "inocencia" de quien fue su presidente hasta el pasado junio.
Junto a la del ex responsable del Sporting también fue retrasada al miércoles la declaración de Nuno Mendes, alias 'Mustafá', líder del grupo de ultras Juventude Leonina que fue asimismo detenido el pasado domingo por su presunta responsabilidad en la agresión.
La Fiscalía lusa considera a De Carvalho "autor moral" del ataque en la ciudad deportiva de Alcochete, y le acusa de presuntamente cometer 56 delitos, entre ellos "secuestro" y "terrorismo", un crimen que en Portugal aplica también cuando se "atenta contra la integridad física" de varios individuos.
La invasión de Alcochete, que provocó un terremoto en el mundo deportivo luso, fue perpetrada por medio centenar de radicales con la cara tapada y antorchas en mano que propinaron patadas y puñetazos a los jugadores.
Dos de los principales objetivos fueron los argentinos Marcos Acuña y Rodrigo Battaglia, que llegaron a ser amenazados de muerte, según declararon los jugadores ante la Policía. Por estos hechos permanecen 38 personas en prisión preventiva.
Mientras, en el plano deportivo, la agresión dejó como consecuencia la marcha del entrenador luso Jorge Jesus y la rescisión unilateral de contrato de nueve jugadores de la plantilla, aunque el medio argentino Rodrigo Battaglia, el holandés Bas Dost y el portugués Bruno Fernandes acabaron por regresar.
La situación de De Carvalho, insostenible después de que se le acusara de haber incendiado el ambiente con críticas a los jugadores, derivó en su destitución en junio y la convocatoria de elecciones presidenciales en septiembre, donde fue elegido Frederico Varandas.