El 29 de noviembre de 2010 se convirtió en un día de infausto recuerdo para el madridismo, todo lo contrario que en el bando rival. Aquel Barcelona de Guardiola arrasó a Mou y su tropa con un contundente 5-0.
Años más tarde, echando un vistazo a las imágenes de aquel día, ha salido a la luz una escena cuanto menos curiosa. Tras el primer gol del encuentro, obra de Xavi, en la grada asomó la cabeza de Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG.
No celebró el tanto con especial fervor, pero sí que se puso en pie, esbozó una sonrisa y celebró el gol como un barcelonista más. Quien iba a pensar que, siete años más tarde, el catarí se convertiría en 'enemigo' del Barça.
Y es que el máximo rector de los parisinos fue el encargado de llevarse a Neymar con destino al PSG, pagando una cláusula que parecía inasumible. El mismo hombre que vibró con el mejor Barça de la historia consiguió crear un cisma en la Ciudad Condal.