El 12 de septiembre de 2011 el corazón de Capote se paró. En su tercer entrenamiento con el Lucena, equipo de Segunda B, el jugador se desvaneció y estuvo cuatro días en la UCI. Al Hospital Reina Sofía de Córdoba fueron a visitarle varios de los canteranos madridistas con los que compartió vestuarios.
Lucas Vázquez, Pachecho o Sarabia se pasaron a verle, mientras que otros como Iker Casillas o Míchel le mandaron mensajes de ánimo a través de redes sociales. El propio Morata le dedicó uno de sus goles con el Castilla con una camiseta en la que se podía leer: ¡Fuerza Capote!
Ahora, Capote forma parte de la secretaría técnica del Málaga. Caza talentos para el conjunto andaluz, que le ha permitido seguir ligado al fútbol después de que los médicos le dijeran que nunca más podría volverse a calzar unas botas.