La irrupción de Gianluigi Donnarumma en el fútbol italiano se ha cobrado más víctimas de la que parece. El portero del Milan frenó la contratación de Simone Scuffet, entonces brillante promesa para la portería del conjunto de San Siro, y le arrebató la etiqueta de 'nuevo Buffon' al propio arquero del Udinese.
Y es que hoy casi nadie se acuerda de Simone Scuffet. Relegado a la suplencia en el Udinese y con apenas 4 partidos esta temporada, el que fuera internacional Sub 21 sumó una nueva decepción a su carrera tras su poco llamativo paso por el Como en la Serie B la pasada temporada.
Scuffet saltó a los focos cuando debutó en el conjunto de Udine con 17 años en la 2013-14. Disputó 16 partidos y dejó muestras de porterazo, pero la 2014-15 fue un frenazo a su progresión: apenas jugó 3 partidos de Coppa y 2 de Serie A.
Llegó entonces la mencionada cesión al Como, que no aportó nada, y la recién finalizada 2016-17, con unos números lejos de los que prometía.
Un futbolista que se ha asegurado continuar al máximo nivel, aunque sea como suplente, pero que ya nunca despertará el interés de Chelsea -ofreció 5 millones por su fichaje-, Barcelona -estuvo interesado y le siguió de cerca- o Milan, que lo tuvo casi fichado. Y una advertencia para Donnarumma de que lo que hoy es oro mañana puede ser latón.