En la temporada 2015-16, el polivalente Aitor Cantalapiedra recibió la alternativa en un doble enfrentamiento copero del Barcelona ante el Villanovense. Fue uno de los destacados entre los jóvenes del filial que participaron y llegó a dar una asistencia en la vuelta, para el tanto de Sandro en el 6-1 del Camp Nou.
Su buen estreno en el primer equipo, sin embargo, no tuvo continuidad. Y en el flilial, pese a hacerlo bien, no llegó a encontrar regularidad. Así, de manera sorprendente, se iba a la cantera del Villarreal sólo unos días después de debutar con 19 años en el equipo azulgrana.
En el segundo equipo amarilllo le costó entrar también en los esquemas del técnico. Aunque en su segunda temporada completa, la 2016-17, ya sí que fue un habitual en las alineaciones.
Tras una pasada campaña entera en Segunda con el Sevilla Atlético, el extremo, que también puede actuar como punta, decidió probarlo fuera de España.
Le llegó una propuesta del histórico Twente, recién descendido en la Eredivisie, y Aitor Cantalapiedra la está aprovechando. En lo que va de campaña, lleva 13 goles y diez asistencias y se ha convertido en uno de los mejores del equipo, que va lanzado en busca del ascenso.
"Me llamó el segundo entrenador, Gonzalo García, y me dijo que conmigo veían posibilidades de ascender a la Eredivisie. Me convencieron. Siendo un equipo histórico, con una plantilla joven y esta afición… No había un mejor reto para mí", explica el futbolista en palabras recogidas por 'AS'.
"Aquí casi todo el mundo juega 4-3-3 y es raro ver un pelotazo. Todos los equipos buscan tocar el balón, empezar con el portero…", continúa Aitor con unas palabras que evidencian su pasado por La Masia y que, en parte, explican su éxito en la competición: "Aquí he encontrado mi sitio".