El centrocampista portugués fichó por el Bayern Munich el pasado verano, antes de disputar la Eurocopa, en la que se consagró como campeón con Portugal.
Pero su llegada a la Bundesliga no fue nada positiva. Apenas entró en los planes de Ancelotti, con el que sólo ha disputado nueve encuentros como titular.
El conjunto alemán pagó 35 millones de euros por él, con otros 45 en variables. Una inversión que no ha salido nada rentable en su primer año y de la que ya se quieren deshacer.
El Bayern ha planteado dos escenarios para el portugués. O ser traspasado por unos 35 millones de euros, o buscar una cesión que le permita obtener minutos y acercarse al nivel que Ancelotti y la dirección deportiva del cuadro bávaro esperan de él.