Su historia comenzó en la Guerra de los Balcanes, que estalló en 1991. Con cinco años, huyó de su ciudad natal hasta Zadar con su familia para proteger sus vidas, encontrando refugio en el Hotel Kolovare.
Desde muy pronto, Modric fue enamorando a los que se encontraban en dicho hotel. El croata siempre rompía las ventanas con el esférico, por lo que al final decidieron que jugase con el club de la ciudad, en el NK Zadar.
Con 16 años fichó por el Dinamo de Zagreb, aunque estuvo cedido en el Zrinjski Mostar y en el Inter Zapresic las dos primeras temporadas. Después, comenzaría a ganar títulos y hacerse un nombre en Europa.
Ya en 2008, Modric se marchó a Londres para firmar con el Tottenham Hotspur, que pagó 20 millones de euros por él. Tras cuatro años en la capital inglesa despertó el interés del Real Madrid.
En el conjunto blanco se ha convertido en un pilar fundamental, siendo un fijo en los planes de Zidane. El croata ha levantado tres Champions durante su etapa en el cuadro 'merengue'.
Con Croacia clasificada para el Mundial de Rusia tras vencer a Grecia en la Repesca, Luka Modric se prepara para liderar al combinado nacional en el próximo campeonato del mundo. Con 32 años, el capitán tiene que hacer valer su experiencia.