Los jueces del fútbol se llaman goles y las notas finales los puntos en el casillero de la Primera División. Por buen partido que hiciera el Sevilla en la noche de este domingo, el empate hubiera sido un jarro de agua fría para el equipo.
Tras la derrota en el Camp Nou -dolorosa y contundente-, el Sevilla se veía obligado a ganar un partido que se tomó muy en serio desde el primer minuto. No era para menos, enfrenta había un Levante que está bien hecho.
Los jugadores de Paco López están en un buen momento de forma, con un excelente Campaña, ex sevillista que cumplía 100 partidos en Primera. Lo dicho, el fútbol es un deporte único en cuanto a las paradojas se refiere.
El descaro que le sobró en la primera media hora de encuentro, lo necesitó durante el resto del choque. El Levante llegó con peligro al principio y plantó mucha cara: Hernâni y Roger tuvieron las mejores oportunidades 'granotas'.
Lopetegui apostó por Chicharito y el mexicano se mostró tan hiperactivo como suele ser habitual. De hecho, por meterse antes de tiempo al espacio, le señalaron fuera de juego en un gol bien anulado.
Aitor Fernández aguantó los continuos arreones hispalenses. Banega y Jordán probaron sendos disparos lejanos. Pero hay un nombre que destacar por encima del resto en el ataque sevillista: Jesús Navas.
Navas es el lateral derecho más en forma de LaLiga Santander. El de Los Palacios no se cansó de correr continuamente de arriba a abajo y, finalmente, acabó dando la asistencia al ariete holandés.
El Levante fue perdiendo fuelle en el encuentro. El cuadro 'granota' no consiguió mantener su presencia ofensiva ante el ímpetu y la tensión que introdujo al juego el Sevilla. Poco a poco, el dominio local era más evidente.
Se ha hecho fuerte el Sevilla en el Pizjuán. Los cambios le vinieron bien. De Jong, a los pocos minutos de salir, tuvo la mejor oportunidad con un cabezazo cercano. Se le fue arriba. La mala fortuna seguía cebándose con él.
La presión sevillista seguía siendo la tónica habitual y Navas, en cuanto tuvo espacio para correr, lo hizo y puso un centro maravilloso, de los que solo él sabe poner. De Jong solo tuvo que poner la coronilla en un gol de '9' puro.
Un testarazo que espanta doble ración de dudas: por un lado, la de la delantera, que no había visto puerta aún, y las del equipo en cuanto a los resultados. El Sevilla vuelve a puestos de Europa a costa de un buen Levante.