Frenkie de Jong vive una temporada de altibajos, a medias entre los destellos y un rendimiento que no ha terminado de estar en lo esperado. Eso sí, nadie le quita su puesto fijo en el centro del campo azulgrana mientras él ha mantenido un discurso de autocrítica.
Este domingo llega el 'Clásico' y la cita será sin dudas especial para el holandés. De Jong regresa a bordo del Barcelona al Santiago Bernabéu, el escenario donde la generación del Ajax, liderada por él junto a Matthijs de Ligt o Donny van de Beek, dio el paso de la adolescencia a la adultez.
Los holandeses dieron un golpe encima de la mesa eliminando al Real Madrid en octavos de la pasada Champions League, el 5 de marzo de 2019, remontando con una actuación impecable. Su incontestable 1-4, después del 1-2 en Ámsterdam, es uno de los grandes hitos de la historia reciente de la competición.
De Jong ya apuntaba maneras y contra el conjunto blanco se lució liderando el centro del campo, donde escoltó a los goleadores Ziyech, David Neres o Dusan Tadic. Aunque Asensio recortó, Schöne terminó la obra con el 1-4 de falta.
Aquella exhibición tuvo continuidad con los cuartos de final ante la Juventus y la dolorosísima semifinal ante el Tottenham. Después del 0-1 en Londres, los de Erik ten Hag se colocaron 2-0 en Holanda, pero Lucas Moura puso la eliminatoria patas arriba con un 'hat trick' coronado en el 96'.
El Santiago Bernabéu es, por tanto, de grandísimo recuerdo para un De Jong que buscará otra actuación memorable en feudo blanco para dar un buen manotazo a la Liga, donde el Barça lidera con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid.
Las cosas no lucen tan bien para el centrocampista un año después, las dudas con su posición y la falta de brillo en un Barça en reconstrucción alimentan el debate. Aun así, no queda duda de la apuesta de futuro por un De Jong que en la Castellana grabó su nombre en la historia europea.