Por un lado está la Federación Catalana de Fútbol. El organismo regional barre para casa y pide que sea un equipo catalán el que ocupe el lugar del malogrado Reus en la división de bronce.
La normativa de la RFEF al respecto sonríe a sus intereses, ya que la geografía prima en este caso. Como el Reus cae al Grupo V de Tercera, el de Cataluña, debería ser un equipo catalán el que ocupe esa plaza.
El problema son los 452.022 euros que cuesta la plaza del Reus. El club mejor posicionado por méritos deportivos, L'Hospitalet, no parece dispuesto a pagar esa cantidad.
No es que no quiera la plaza, es que no entiende por qué la plaza no se le ha adjudicado directamente, por qué ha de pagar por las deudas de otro.
22 de julio de 2019
L'Hospitalet pretende paralizar la subasta de la plaza del Reus, y lograr que la RFEF se la adjudique sin más dilación. Pero la Federación no parece por la labor, pues si el conjunto ribereño no la comprase, otro se postulará para hacerlo.
Tras L'Hospitalet podría postularse cualquier otro equipo del Grupo V de Tercera, incluido el Peralada, descendido de Segunda B, aunque el filial del Girona estaría a la cola de los conjuntos catalanes.
Y si nadie del Grupo V accediera a pagar, la puja se ampliaría a todos los equipos de Tercera, independientemente de su procedencia, siempre y cuando paguen los 452.022 euros requeridos.
En esas ha aparecido el Linares, esperando pescar en río revuelto. El conjunto jienense ha convocado una asamblea extraordinaria de sus socios para tratar la posible solicitud de la plaza.
22 de julio de 2019
Faltan 34 días para que la Segunda B 2019-20 eche a rodar. El tiempo corre y el Grupo III sigue necesitando un equipo.