Continúan los problemas en la Premier para un Tottenham en claro retroceso y que pide a gritos un cambio de ciclo. Los 'spurs' no fueron capaces de ganar a un Sheffield que se confirma como revelación y que aleja a los de Pochettino a nueve puntos de la Champions League, con media jornada aún por jugarse.
Los recién ascendidos fueron mucho mejores durante todo el partido... y casi pierden. Después de una primera mitad de dominio de los 'blades', Son adelantó al Tottenham y los 'spurs' soñaron con el triunfo, sobre todo después de un gol anulado con polémica a McGoldrick. Sin embargo, Baldock dejó las cosas como estaban a unos diez minutos del final.
El Tottenham hizo patentes sus dudas desde el principio. Mientras solo una conexión Aurier-Kane asustó por parte de los locales, Norwood y Lundstram eran una pesadilla para los de Pochettino.
El primero obligó a una buena parada de Gazzaniga y el segundo se topó con la madera en una acción en la que Mousset también estuvo a punto de marcar en el rechace.
Con una ocasión de Son acabó la primera parte y fue el propio surcoreano el que continuaría con su gran momento y adelantaría a los 'spurs' tras el descanso. Antes, de nuevo Mousset había estado cerquísima del 0-1.
La ventaja en el marcador no hacía justicia a lo mostrado por unos y otros y el VAR estuvo a punto de aumentar la crueldad para los visitantes. Recibió Lundstram y centró para que McGoldrick hiciera el 1-1, pero el videoarbitraje confirmó la milimétrica posición antirreglamentaria del interior y el Tottenham se salvó.
No lo lograrían los de Pochettino poco después, cuando un centro de Baldock no encontró rematador y, pese a la nueva revisión en el VAR, significó el 1-1 definitivo.
De ahí al final -quedaban unos 12 minutos-, el Tottenham se volcó, pero el fútbol fue justo con el desempeño de los visitantes y confirmó el mal momento de los locales y el buenísimo de los 'blades'.