De la gloria de Griezmann a la sequía de Torres, dos polos opuestos en el Atlético

La delantera titular del Atlético en los últimos dos encuentros, en los que una lesión ha privado al colombiano Jackson Martínez de la titularidad, presenta sensaciones diametralmente opuestas, ya que el menudo punta galo ha recobrado el olfato del arranque de temporada (cuando hizo cinco goles en seis partidos), mientras el madrileño no ve puerta desde septiembre.

Se le da bien a Griezmann el Galatasaray, al que endosó dos tantos tanto en el nuevo Ali Sami Yen de Estambul el 15 de septiembre, como ayer en el Calderón. En ambos, esas dos dianas cerraron el encuentro para el Atlético, y las de ayer valieron para certificar matemáticamente la clasificación a los octavos de final para el conjunto madrileño, por tercera temporada consecutiva.

"Yo intento dar lo mejor siempre. Contra el Betis fallé muchas ocasiones y tenía ganas de hacer gol esta noche", decía el delantero galo de 24 años tras el encuentro, cuando era preguntado por si el equipo sufre 'Griezmanndependencia'.

Dependencia o no, Griezmann sí garantizó ayer efectividad. Según las estadísticas de la UEFA, el jugador intentó cuatro disparos, tres a puerta y de ellos dos goles. Uno de cabeza en el minuto 13 a centro de Gabi; y el segundo rematando con la pierna izquierda un servicio de calidad de capitán rojiblanco, con túnel al defensor turco incluido.

"Hicimos un gran trabajo. Gabi me las pone bien, y al final es estar en el momento justo. Intento trabajar en ello", aseguró el francés después del partido.

Después de un lapso de ocho encuentros con solo un tanto (a la Real Sociedad en Liga), Griezmann encadena tres goles en los últimos tres encuentros, que han servido para dos victorias rojiblancas: los dos de ayer para sentenciar al Galatasaray y el que consiguió 'in extremis' contra el Sporting de Gijón hace dos jornadas ligueras, en un partido que parecía condenado al empate a cero.

El caso de Torres es el opuesto. El delantero madrileño se inscribe en la sequía que afecta a los 'nueves' rojiblancos. Jackson lleva tres tantos, dos se apuntan Torres y el argentino Ángel Correa, y uno lleva el también albiceleste Luciano Vietto.

Torres disputó ayer el partido completo, tuvo un disparo a puerta y otro fuera, además de forzar dos paradas de Muslera. Estuvo desasistido en la primera parte, pero mucho más activo cara a gol en la segunda.

Corrió 10,143 kilómetros, más que Griezmann (que recorrió 8,312 en 70 minutos de juego, ya que fue sustituido por Vietto), en la línea de un esfuerzo que todos sus compañeros le reconocen.

"Al delantero siempre se le exige algo más, que es el gol. Pero yo me quedo con el trabajo físico. Es un gran jugador y el gol tarde o temprano le llegará. Tenemos paciencia", dijo el lateral Jesús Gámez tras el encuentro.

Los jugadores del Atlético buscaron a su '9' y le sirvieron 31 pases, en la línea de los 37 que recibió Griezmann. El punta se esforzó en la presión de la salida del balón del Galatasaray, una generosidad que es norma en el Atlético y que en el vestuario rojiblanco es muy valorada.

"Fernando y Jackson hacen un trabajo increíble en el equipo que nos ayuda a crecer. Están pensando más en rendir para el equipo que en hacer un gol. Estamos tranquilos porque si no llegan los goles de ellos van a llegar de otros, como se ha demostrado", manifestó ayer el zaguero uruguayo José María Giménez.

Con eso y con todo, Torres no ve portería rival desde el 19 de septiembre, cuando le hizo un tanto al Eibar en Ipurúa -antes había marcado un tanto al Barcelona en el Calderón-. Son once partidos en los que ha participado, como titular o saliendo del banquillo, sin ver puerta y a la caza de ese gol centenario en su carrera como rojiblanco. En el Atlético confían en que llegará, tarde o temprano.

"Ese gol llegará. Ojalá sea yo quien le dé la asistencia", aseguró ayer su compañero Griezmann.