El Atlético acertó de lleno en el fichaje de Renan Lodi el pasado verano. Un lateral con hambre, explosivo en ataque y con capacidad de sacrificio en defensa. La mano del Cholo ha ayudado a su adaptación. Sumó más de 3.000 minutos a lo largo de este curso.
Otro de los buenos aciertos fue el de Felipe. Su llegada dio vida y frescura al centro de la zaga y aportó alternativas a la dupla Giménez-Savic, acusada a veces por las lesiones.
Trippier, más montaña rusa que otra cosa. Su irregularidad física no le ha ayudado, pero siempre ha rendido a buen nivel cuando ha jugado. Su guante en la diestra ya ha dado varios goles.
De Joao Félix es difícil sacar conclusiones. A sus 20 años pocos esperaban a una estrella, pero lo que ofreció en pretemporada pocas veces lo sacó a lo largo del curso. Necesita mejorar.
Marcos Llorente fue uno de los descubrimientos de Simeone. Sin sitio en la medular, encontró una posición para él detrás del delantero. Se convirtió en pieza clave en el tramo final de la campaña.
Ni Mario Hermoso ni Héctor Herrera han cumplido del todo con las exigencias hasta ahora. Un primer año de adaptación que se espera que vaya a más.
Ferreira Carrasco aterrizó de nuevo en el Atleti en el mercado invernal... y dejó claro que se le han olvidado pocas cosas. Dominante en el uno contra uno, aporta siempre algo diferente.
El casi inédito Saponjic genera más interrogantes que otra cosa. Solo 64 minutos este curso... y apunta a una salida casi inmediata.