"Lo que no entiendo es por qué al Bayern de Múnich, que tiene tres veces nuestro presupuesto, se lo han cedido y a nosotros nos piden 42 millones. Nosotros también necesitamos a otro jugador que nos garantice 30 goles", afirmó el dirigente italiano.
En este sentido, Aurelio De Laurentiis quiso enfatizar en su discurso y subrayó: "Si James pudiera llegar cedido, nadie diría que no, porque así me permitiría fichar también a otro. Si, en cambio, debo escoger entre él y otro futbolista, que igual incluso me cuesta más, debo pensar en el otro, porque puede que sea también más joven".
"¿Nicolás Pépé? Podría ser él o no, ya veremos", agregó el presidente del Nápoles, advirtiendo al Real Madrid de que baraja otras alternativas. Un mecanismo de presión que coloca a la plana noble del Santiago Bernabéu en un conflicto de intereses.
En Chamartín necesitan hacer caja, pero el Nápoles se niega a pagar un traspaso. Mientras tanto, el Atlético de Madrid prepara la chequera para firmar al colombiano, pero los blancos se niegan a reforzar al eterno rival con otro futbolista, tras Álvaro Morata y Marcos Llorente.