O'Shea se ha venido arriba y ha acusado a Gareth Bale de intentar lesionarle en el partido entre Gales e Irlanda del pasado viernes. La acción entre el delantero del Real Madrid y el central terminó con una tarjeta amarilla para el 'merengue', una tarjeta que, para O'Shea, fue insuficiente.
Y es que en unas declaraciones recogidas en 'Récord', O'Shea se ha quejado de la dureza de la entrada de Bale: "No tengo ningún problema con las entradas duras, pero cuando están fuera de tiempo es una historia diferente. Sí, yo estaba un poco molesto cuando revisé la acción. Me dieron un buen número de puntos en la barbilla".
Y añadió: "Tuve suerte, teniendo en cuenta lo que le pasó a Coleman. En otra situación esto habría sido otra tarjeta roja. En un derbi se esperan disputas duras de balón, pero siempre con sensatez".
No hay duda de que a O'Shea no le sentó nada bien la entrada de Bale, que no mostró intención alguna de querer lesionar a su rival internacional.