El fútbol no entiende de casualidades. Por eso, los nueve goles anotados en un partido en el Mundial Sub 20 por Erling Haland, noruego de 19 años, no fueron flor de un día.
El hijo del mítico Alf-Inge Haland, a quien Roy Keane le partió la pierna en un partido por pura venganza, ha empezado exhibiendo su olfato de gol en el Salzburgo.
Pese a que los goles en la Liga Austríaca valen menos en este particular galardón -1,5 puntos por los 2 de las grandes ligas-, Haland promete luchar por ser el máximo goleador de la temporada en Europa hasta el final.
Lleva siete goles en cinco partidos, que confirman que lo del Mundial Sub 20 no fue un día tonto. También hizo tres en un choque copero, por lo que lleva diez en seis partidos oficiales, realmente.
Marca un gol cada 58 minutos, lo que ha hecho que los grandes se fijen en él y apunten su nombre de cara al futuro. Pocos puntas de su edad tienen tanto temple y tranquilidad a la hora de definir.
Que va para crack es un hecho. Debutó en Segunda de Noruega con 15 años y Solskjaer le dio la alternativa en el Molde, antes de irse al United.
Haland está en el Salzburgo desde enero y los cinco millones que pagaron los austríacos por el chaval, que entonces tenía 18 años, han convertido la apuesta arriesgada en ganga.
El nórdico tiene un físico imponente y no se ve lastrado por su altura, lo que le permite jugar igual de bien con espacio que dentro del área, de rematador puro.
Pese a todo, Haland aún no lidera la Bota de Oro, pues Erik Sorga, del Flora Tallin estonio, lleva 23 puntos gracias a que su liga está mucho más avanzada. Pero la lucha por el trofeo se presenta más abierta que nunca gracias a la voracidad del que será uno de los delanteros del futuro.
May 31, 2019