Hoy día, aquel joven prometedor, que jugaba sin contrato profesional, es una de las perlas del fútbol francés y juega en el Mónaco, equipo que ha rechazado una suculenta oferta por su joya de 110 millones de euros.
Su valor, según 'Transfermarkt' ha crecido un 19.900%, algo impresionante en tan solo 13 meses. Sus increíbles actuaciones con la camiseta del Mónaco le están valiendo para ser el objetivo de muchos de los mejores clubes de Europa.
Los dirigentes del equipo del Principado confían en que el francés haga un gran Mundial en 2018 para poder venderlo por lo menos por 150 millones, pero mientras llega ese momento les va a costar mucho retener en sus filas al que es el punto de mira de equipos como United o Real Madrid.