El partido de Isco ante Italia, enfocado particularmente en los rotos que le realizó a Verratti, recordó al partido de Ronaldinho ante el Internacional de Dunga y la noche de pesadilla que le regaló el ex del Barça al que llegaría a ser su seleccionador nacional.
Del doblete, el caño, sombrero y recortes del malagueño ante el jugador del PSG, a la rabona elástica, el sombrero y el gol que marcó el brasileño para decidir el título del Gaucho ante Internacional.
Dos exhibiciones semejantes que terminaron de ensalzar a dos futbolistas que pueden marcar una época. Uno ya lo consiguió con Brasil y el Barcelona, y el otro va camino de hacerlo con España y el Real Madrid. Magia...