Manu García llegó en 2012 al Alavés, cuando el club de Vitoria estaba en Segunda División B. Cinco años después, es capitán y jugará esta noche una final de Copa del Rey.
"Es lo que soñaba de pequeño", ha asegurado el centrocampista, quien en la vuelta a la élite del 'Glorioso' ha disputado 25 encuentros en Liga y ha anotado cinco goles.
Manu García no pudo tener mejor estreno en Primera: gol en el Calderón para empatar contra el Atlético. Ahora vuelve al Calderón para jugar una final de Copa del Rey.
Futbolista polivalente que ha jugado en casi todas las demarcaciones, Manu García incluso ha apoyado al Alavés desde la grada más caliente de Mendizorroza.
"Todo ha pasado muy rápido. Hemos vivido momentos preciosos y también muy duros. Estos dos últimos años de grandes éxitos los he vivido como un aficionado más, con mucha ilusión pero sabiendo de dónde venimos y lo que hemos sufrido para llegar hasta aquí", afirma en 'Marca'.
"Yo me acuerdo de todas las personas que han estado conmigo sufriendo y me siento muy afortunado", sentencia un niño que hoy es capitán.
Su nombre siempre irá ligado al del Alavés. Manu García llegó a inscribir su nombre en la historia del club vitoriano al anotar el gol número 500 del Alavés en Primera.