Si se fue con rabia o ganas de venganza, su primer día en la oficina no puede ser mejor.
Porque el pasado lunes fue anunciada su contratación en el banquillo del Birmingham. Menos de 24 horas después, tendrá enfrente al equipo que consideró que no era el más idóneo para tener al 'Boro' peleando por el ascenso a la Premier.
Tan sólo hay 13 jornadas de diferencia entre su destitución y el su estreno con el Birmingham. Diez triunfos en 23 partidos le condenaron al paro. Ahora, su misión tampoco es fácil: el Birmingham, otro histórico, agoniza en los puestos de descenso a League 1, la tercera división inglesa.
Además, Monk es ya el quinto entrenador que se sienta en ese banquillo, por lo que no lo tendrá fácil.
Para salir airoso, contactó con el español Pep Clotet y que le hiciera de escudero en el cuerpo técnico. De la mano vivieron días de vino y rosas en el Swansea y el Leeds United, donde cumplieron de sobra con sus objetivos.
Ahora ambos juntas su sed de revancha en un club que, por sí mismo, también necesita un paso adelante.
Por si fueran pocos ingredientes, Garry Monk también se estrena justo el día en que cumple 39 años. Ser la piñata o que las velas traigan el deseo cumplido, no hay otra en este particular doble o nada del entrenador de Bedford.