Tres encuentros oficiales y un gol son las cifras de Stiven Plaza en lo que va de temporada, eso sí, con el Real Valladolid Promesas en Segunda División B.
Y es que, pese a que en el pasado curso llegó a participar en dos partidos con el primer equipo, su falta de adaptación y sus numerosas lesiones han provocado que haya pasado de más a menos.
El delantero ecuatoriano llegó al conjunto pucelano como el primer fichaje de Ronaldo Nazário, pero tan solo diez meses le han bastado para pasar de ser la esperanza vallisoletana a prácticamente invisible.
Sin capacidad para militar en Primera División, no termina de coger ritmo en el conjunto de Javi Baraja en Segunda B, quedando prácticamente en la nada aquella promesa de calidad de un atacante que aterrizó en el Valladolid a cambio de dos millones de euros.