Pese a que su nombre no es tan conocido como el de Leo Messi o Cristiano Ronaldo, el neerlandés Ricky van Wolfswinkel ha sido noticia y con total merecimiento en la Liga Suiza.
El que fuera futbolista del Betis, a sus 31 primaveras, se vistió de corto en el reciente duelo liguero del Basilea. Toda una hazaña para un jugador que hace un año estuvo al borde de la muerte.
"Fue aterrador. No esperas algo como esto. Normalmente, con las lesiones, conoces el plazo y trabajas duro todos los días para progresar, pero con esto no tienes idea de qué es o del peligro que conlleva. Fueron un par de días difíciles en el hospital", comentó el futbolista en la 'BBC' al recordar la conmoción cerebral que sufrió en un choque ante el LASK Linz.
El mismo le ha privado de estar alejado durante meses de los terrenos de juego. Un tiempo en el que el futbolista ha trabajado a fondo en su recuperación. "Ha sido muy duro. Estuve sin poder jugar seis meses. No podía entrenar, no podía hacer nada. El primer día tras salir del hospital, compré flores para pedir disculpas a mi esposa por los próximos meses, porque sabía que estaría de mal humor", relató emocionado.
"Hubo encuentros a los que fui y después de 20 minutos le decía a mi esposa que me tengo que ir, que no podía verlo", sentenció Van Wolfswinkel, que por fin vuelve a disfrutar de su gran pasión.