El funeral fue todo un homenaje para Bradley y su heroica lucha. En él no faltaron los superhéroes, los familiares y amigos vestidos con camisetas del Sunderland personalizadas en su memoria y diferentes equipaciones de equipos de todo el mundo.
Y Defoe no fue menos. El del Bournemouth acudió ataviado con la casaca de la Selección Inglesa tras recorrer más de 2.000 kilómetros y abandonar la pretemporada de su equipo en Marbella, siendo uno más de los numerosos asistentes que le dieron el último adiós al pequeño Lowery.
Durante la ceremonia, al delantero se le pudo ver muy emocionado. No pudo evitar las lágrimas al acordarse de su amigo Bradley. Pero, aunque sean momentos duros, su consciencia puede estar muy tranquila: el futbolista se volcó con el chico desde el primer momento y hasta el final, y mostró la cara más tierna y humana del fútbol.
Emotional scenes at Bradley Lowery's funeral...
— BettingTips4you.com (@BettingTips4yo) 14 de julio de 2017
The boy who united the world of football... pic.twitter.com/KLvF3ymE0G