El 4-1 encajado el lunes en el Estadio Rey Balduino de Bruselas, en un partido en el que los 'ticos' se adelantaron de la mano del centrocampista del Sporting de Portugal Bryan Ruiz, pero luego claudicaron ante la velocidad y el poderoso ataque de los 'Diablos Rojos' belgas, ha causado cierta preocupación entre los aficionados de la 'Sele'.
Al empate del extremo del Nápoles italiano Dries Mertens le siguieron dos tantos del corpulento ariete del Manchester City inglés Romelu Lukaku, imparable para la zaga de tres centrales y dos laterales que forma parte del esquema habitual del seleccionador 'tico', Óscar Ramírez. La goleada la redondeó el delantero del Chelsea inglés cedido en el Borussia Dortmund alemán Michy Batshuayi.
Tan solo el concurso del portero del Real Madrid Keylor Navas, providencial en varias ocasiones, evitó que la goleada fuera aún mayor, un precedente que se suma al otro amistoso disputado por la 'Sele' en tierras europeas antes de llegar a Rusia, en el que cayó por 2-0 ante Inglaterra en la ciudad inglesa de Leeds.
En este caso fue otro delantero del Manchester United, el veloz Marcus Rashford, quien hizo sufrir a la defensa 'tica', con un golazo en el primer cuarto de hora desde el borde del área, imparable para Navas, para un partido finiquitado por un tanto de cabeza del punta del Arsenal Danny Wellbeck.
Estos dos precedentes casi dejan en el olvido la goleada con la que la tricolor se despidió de Costa Rica, el 3-0 a Irlanda del Norte en San José, con goles de Johan Venegas (Saprissa), Joel Campbell (Betis) y Francisco Calvo (Minnesota United); en un duelo que sirvió de homenaje a Keylor Navas tras su tercera Liga de Campeones con el Real Madrid.
No obstante, la selección costarricense, que aspira a emular su gran actuación en Brasil 2014, donde fue la sorpresa unánime al clasificarse dentro del 'grupo de la muerte' en el que le acompañaban tres campeonas mundiales, Uruguay, Inglaterra e Italia, también llegó a la cita brasileña con ciertas dudas.
Entonces, un amistoso contra Japón en Tampa (Florida, Estados Unidos) con una dura derrota por 3-1, remontada nipona a un gol de Bryan Ruiz por parte de los nipones Yasuhito Endo, Shinji Kagawa y Yoshiro Kakitani puso también el grito en el cielo en la opinión pública costarricense, preocupada por la defensa del equipo que entonces dirigía el colombiano Jorge Luis Pinto.
Imagen que se enjugó relativamente con el empate 1-1 contra Irlanda en Filadelfia (Estados Unidos), en el que Costa Rica tuvo que igualar el duelo con un jugador menos tras la expulsión del central 'tico' Giancarlo González, con un penalti atajado por el guardameta Patrick Pemberton y un gol de pena máxima del centrocampista Celso Borges.
Con esas mismas dudas, Costa Rica completó en Brasil su mejor participación histórica en una Copa del Mundo, alcanzando los cuartos de final, donde cayeron ante Holanda por penaltis, un resultado que les permitió superar los octavos de final alcanzados en su debut, en el Mundial de Italia 1990.
Lisa y Guido, que vinieron desde Costa Rica a Suiza y de ahí a Ámsterdam, donde esperaban este martes el embarque a San Petersburgo, explicaron a EFE en la terminal holandesa que la afición 'tica' es escéptica respecto a las opciones de equipo de Óscar 'Machillo' Ramírez.
"Creo que el cuerpo técnico de (Jorge Luis) Pinto era más especializado, más experto, tenía más disciplina... Aparte hay jugadores que estuvieron en Brasil en su momento de máximo rendimiento, y ahora no están así. Siendo realista, lo veo complicado", explicó el aficionado 'tico'.
"Aquella era una selección con muchas ganas de ganar, muchos salieron al extranjero, ahora es distinto y puede llegar la confianza. Pero confiamos en San Keylor", añadió Lisa, en referencia al portero del Real Madrid.
El primer duelo contra Serbia, el 17 de junio en Samara, será clave para las aspiraciones de la 'Sele' en Rusia, en opinión de estos aficionados, que no obstante reconocen que el grupo el Mundial 2014 era "más complicado".
"Todo dependerá de cómo lleguen los jugadores y de su estado de ánimo", finalizó Guido, que espera que su selección vuelva a ganarse la fama de equipo incómodo y su guardameta vuelva a ser salvador para reeditar el gran papel que hicieron en Brasil.