Uche recortó distancias cuando la cosa peor pintaba para los de Enrique Martín. 1-3 y había vida para el cuadro local, aunque nadie esperaba la reacción para el empate.
Tampoco la esperaba Neyder Lozano, que salió en el 82' y, al minuto siguiente, se introdujo un gol inexplicable en propia puerta. Cabezazo equivocado en la dirección y solo un tanto de diferencia.
La afición del Nou Estadi apretó y encontró el premio justo a la jugada siguiente. Despiste defensivo de los pupilos de Pacheta y Luis Suárez encontró pasillo para fusilar a Édgar Badía.
Remontada espectacular de un Nàstic ya descendido, pero que quiere dar juego en estas últimas jornadas que restan para que finalice esta loca categoría llamada Segunda División.
26 de mayo de 2019