La locura invadió durante 90 minutos el Ashton Gate Stadium de Bristol. El partido se fue al descanso con un 2-1 en el marcador que resultaba comprensible.
Se adelantó el Hull City al cuarto de hora de juego con un gol de Wilson, que fue remontado por Pack y Diedhiou en dos minutos antes del descanso.
A la vuelta del descanso, el Bristol City amplió su ventaja un poco más, anotando Diedhiou su doblete en el minuto 53. Con 3-1 en el marcador parecía sellado el destino del Hull City, pero ni mucho menos.
Un autogol del portero local permitió a los 'tigers' recortar distancias tres minutos después, sólo para que Reid, en el 64', anotase el 4-2. Parecía que a cada acción del Hull City le seguía una reacción del Bristol igual o mayor.
Pero no. Los 'tigers', en un cuarto de hora, le dieron la vuelta por sorpresa al encuentro. Wilson, Hernández y Campbell anotaron sendos goles para poner al Hull City 4-5 por delante.
La fiesta era total en la grada visitante. Se había remontado un encuentro que se empezó ganando y que parecía imposible que terminase con un buen resultado para los visitantes.
Pero la euforia cambió de bando en el minuto 90, cuando Bryan anotó el 5-5 que a la postre resultó definitivo. Un espectáculo para el aficionado neutral, pero un dolor coronario para 'robins' y 'tigers'.