Llevar el apellido de Wright-Philipps es una responsabilidad importante. Quizá Shaun y Bradley Wright-Phillips nunca llegasen a la importancia de su padre Ian Wright, pero los dos son historia viva de la Premier League.
Como hemos dicho, esta dinastía empezó con Ian Wright, delantero centro que militó en el Arsenal entre los años 1991 y 1998. Ganó una Premier con los 'gunners', dos FA Cup, una EFL Cup y una Recopa de Europa.
También fue el máximo anotador del campeonato en el año 1992, y se retiró con 33 internacionalidades con Inglaterra y nueve goles con los 'pross'.
A Ian Wight le sucedieron sus hijos, Shaun y Bradley Wright-Phillips. Ambos comenzaron sus respectivas carreras en el Manchester City, un equipo que Ian no pisó en toda su carrera, aunque pronto siguieron caminos distintos.
Mientras Shaun, el mayor, aguantó cinco temporadas en el club, antes de marcharse al Chelsea en 2004, Bradley hizo las maletas en 2006, tras sólo dos temporadas en el primer equipo.
Shaun terminaría volviendo al City, antes de probar suerte en el declive de su carrera en el QPR y terminarla en Estados Unidos, donde se reencontró con su hermano.
Porque Bradley, tras pasar casi una década dando tumbos por Inglaterra, encontró su sitio en la MLS. A día de hoy sigue en activo (Shaun se retiró en 2017 en el Phoenix Rising), y ha sido máximo goleador de la MLS en dos ocasiones con los Red Bulls de New York.
El círculo se cierra, por el momento, con D'Margio Wright-Phillips, hijo de Shaun y, por tanto, nieto de Ian Wright. Canterano del City, no sólo por nombre es una de las grandes promesas 'skyblue'.
D'Margio Wright-Phillips ha sido convocado para el encuentro de Champions ante el Olympique de Lyon. Con sólo 16 años, ya se entrenó con las estrellas del primer equipo, como uno más.
19 de septiembre de 2018
Como su padre, juega de extremo, preferiblemente por la derecha. Su tío Bradley salió al 'patriarca', un delantero centro con un insaciable hambre de gol.
Será difícil que le veamos debutar con el primer equipo en la Champions. Muy encarrilado debe tener Guardiola el partido para darle minutos a un juvenil a estas alturas de la competición, pero quizá le llegue su oportunidad en algún momento del curso.