Del Atleti al póker, y de ahí a ser campeón de la Segunda Tailandesa

Florent Sinama Pongolle es un viejo conocido del fútbol español. Le fichó muy joven el Liverpool al Le Havre, y con los 'reds' llegó a ganar la famosa Champions de Estambul. Cierto es que su aportación se limitó a 54 minutos en tres partidos de la fase de grupos, pero fueron sufiicentes para que la UEFA le reconociese como ganador.

Su carrera se estancó un poco tras eso, y el Liverpool le cedió al Recreativo de Huelva. En el 'Decano', en apenas 71 partidos, Sinama Pongolle se convirtió en el segundo máximo anotador histórico del equipo, con 22 goles.

Gustó tanto en el Recre, que terminó siendo fichado por 4 millones de euros. Un negocio redondo, porque al año siguiente, en el verano de 2010, el Atlético de Madrid se lo compraría por 10.

En el club rojiblanco su rendimiento quedó marcado por un hecho más que relevante: el tener que competir por un puesto en la delantera con dos titanes como Diego Forlán y Sergio Agüero. Casi nada.

Aún así, en las dos temporadas que estuvo acampado a orillas del Manzanares, Sianama jugó 57 partidos, marcó 7 goles y dio 4 asistencias. Pero al no tener continuidad, optó por salir del equipo.

Ahí comenzó un periplo que le llevó al Sporting de Lisboa, Zaragoza, Saint Etienne, Rostov, Chicago Fire, Lausanne Sport, Dundee United y, finalmente, al desconocido Chainat Hornbill FC de la Segunda División de Tailandia.

Entre medias, Sinama Pongolle tuvo tiempo de hacerse un nombre en el póker. Sí, en el juego de cartas. A principios de la década de 2010 en España estuvo terriblemente de moda, y era habitual que las televisiones, de madrugada, retransmitieran partidas en lugar de la manida 'teletienda'.

En ocasiones, en esas partidas estaba invitado algún famoso, y Sinama Pongolle era un habitual. Aprovechando su estancia en el Zaragoza, y suponemos que con permiso del club maño, el francés aparecía con relativa asiduidad para demostrar al mundo que valía para algo más que para pegar patadas a un balón.

No sabemos si logró labrarse una pequeña fortuna en las mesas de juego (ganó al menos un torneo nacional, en el que se enfrentó a Carlos Marchena, David Berenguer, Manolo Lama y al campeón online). Lo suyo era el fútbol.

Ahora, este campeón de la Champions ha escrito su nombre en otro trofeo, el de la Segunda División de Tailandia. Un éxito logrado de la mano de Gorka Unda. ¿Quién? Uno de los muchos canteranos de los grandes de España que ha terminado ganándose la vida lejos de nuestras fronteras.

Gorka llegó a la cantera del Madrid en 2007, pero tres años más tarde se fue al Getafe B ante la falta de oportunidades. Probó fortuna en Austria, pero pronto hizo las maletas y se marchó a un destino tan exótico como Tailandia.

Allí ambos coincidieron, y su aportación ha sido vital para que el Chainat Hornbill logre proclamarse campeón de Liga, aunque sea de Segunda.