Todo comenzó en marzo de 2017. Después de un tiempo sin entrenar, tal y como recordó el periodista Nahuel Beau en su cuenta de Twitter, Federico Viñas se marchó a jugar a Mar de Fondo, un club amateur.
Pese a sobrepasar el peso adecuado para la práctica del fútbol, Viñas dejó destellos de su calidad que le llevaron a la Cuarta Uruguaya, con Pedrense. De ahí directo al primer equipo, que militaba en Segunda División.
20 partidos y cinco goles después, el América se interesaba por aquel chaval que apenas había empezado a jugar. Cedido hasta final de temporada, Viñas marcó en su primer minuto con el gigante mexicano, nada más y nada menos que contra Pumas.
Sus mejores actuaciones llegarían en las Etapas Finales del Apertura. Federico Viñas marcó tanto en los cuartos de final como en las semifinales y en la final. Sin embargo, ello no provocó que el América pudiese alzarse con el título.
Dos años y medio en los que la vida de Federico Viñas ha cambiado completamente. De no jugar de forma profesional a convertirse en uno de los héroes del América subcampeón.