No se recuperó el césped del Martínez Valero en estas dos semanas y media. El equipo franjiverde se fue a entrenar lejos de su ciudad, pero ni así. Y la situación fue aún peor si la comparamos con el estado del terreno de juego de la otra semifinal.
Las comparaciones son siempre odiosas, pero en este caso, es hasta hiriente. Porque mientras en Girona se jugab aun partido sobre un césped que parecía un green de golf, en Elche el campo más bien se semejaba a un búnker, sin salir del símil de ese deporte que tanto le gusta a cierto futbolista galés.
August 13, 2020
El césped del Martínez Valero terminó la temporada bajo mínimos. Aguantó por poco el trote de los 21 partidos que el Elche jugó como local, pero aún debía aguantar al menos un partido más, máximo dos, al clasificarse para el 'play off' de ascenso.
El Elche, consciente de que su terreno de juego estaba en las últimas, evitó en la medida de lo posible darle uso. Y el equipo se fue a preparar el 'play off' a Murcia, al Pinatar Arena, confiando en que sus jardineros pudieran resucitar el tapete.
Pero, en vista de lo que se vio en la semifinal ante el Zaragoza, no hubo forma de obrar el milagro. El terreno de juego mostraba muchas calvas, y eso provocó que los futbolistas tuvieran problemas de agarre durante el partido. Una pena, pues deslució el duelo.
August 13, 2020