Dicen que las victorias sufridas saben mejor. El Valencia puede dar fe de ello. Y es que los de Marcelino tuvieron que sufrir para lograr el pase a cuartos.
Marcelino arriesgó con el once inicial. Dejó fuera a jugadores como Rodrigo o Parejo, sin duda claves en el esquema 'che'.
El partido comenzó y el Krasnodar avisó desde el minuto uno. Las primeras ocasiones fueron para el equipo ruso.
Claeson tuvo la primera a los cinco minutos. Probó con una chilena que, por fortuna, no terminó en gol.
Ari llegó a marcar en el minuto 12. Controló el balón y fusiló la meta de Neto, pero el árbitro invalidó la acción por mano previa de Ari.
El Valencia no se encontraba. Buscarle las cosquillas al Krasnodar parecía por momentos misión imposible.
Carlos Soler tuvo la ocasión más clara. Logró plantarse frente a la portería del Krasnodar gracias a un pase de Cheryshev. Safonov metió el guante lo justo para evitar el tanto 'che'.
El partido se fue al descanso con tablas en el marcador... y el susto que dio Neto. El meta arriesgó demasiado y el balón le fue a caer a Claesson que, por suerte para el Valencia, no pudo culminar el despiste con gol.
Del infierno al cielo hay ocho minutos
En la segunda mitad, el Krasnodar salió a morder, como ocurrió en los primeros compases del partido. No era de extrañar: el 0-0 valía al Valencia, pero no a los rusos.
Pereyra tuvo la primera ocasión de falta directa. Neto tuvo que esmerarse para mandar fuera ese disparo del Krasnodar.
Llegaron los cambios y, ahí sí, Marcelino acertó. Quitó a Mina para dar entrada a Guedes. Cambió a Rubén Sobrino para meter a Gameiro.
Pero entre cambio y cambio, marcó el Krasnodar. Suleymanov adelantó al equipo local con un soberbio golazo. Chutó desde fuera del área. Un zurdazo ajustado al palo, imparable para Neto.
Un gol que celebró por todo lo alto el Krasnodar. No era para menos: estaban en cuartos. Pero no contaban con la reacción de los recién salidos del banquillo...
Apenas seis minutos después, Gameiro dio el pase de la muerte a Guedes, que recibió el balón en el área y la cruzó, poniendo fin así al sueño del Krasnodar.
El Valencia, que estuvo eliminado ocho minutos, se metía de lleno en cuartos de final de la Europa League. Pasaban del infierno al cielo. El camino a la inversa lo haría el Krasnodar, que peleó con uñas y dientes, pero quedó por el camino.