Delicias de Mou y Alli, delicias de un Tottenham Hotspur renovado, mejorado, iluminado, capaz de fabricar jugadas de contra de libro, capaz de anular a la defensa rival con un solo pase, con un equipo entregado en su templo.
Pisaba por primera vez como entrenador de los 'spurs' José Mourinho el Tottenham Hotspur Stadium, después de dos victorias consecutivas al frente de su nuevo equipo, tras imponerse al West Ham en la pasada jornada y superar al Olympiacos en la Champions League.
Desde el pitido inicial del partido, el Tottenham lideró el juego, manejando el ritmo del partido, permitiéndole muy poco a un Bournemouth que pagó muy caro sus despistes defensivos.
Cuando ya se habían cumplido los primeros 20 minutos de partido, una gran jugada en profundidad del Tottenham terminó otorgándole el esférico a Son Heung-Ming dentro del área y, con un solo toque con la zurda, le envió un pase perfecto a un Dele Alli con todo de cara para superar sin problemas a Ramsdale.
Apenas cuatro minutos después, volvió el conjunto de Mou a perforar la portería rival, pero el tanto no llegó a subir al electrónico inglés, debido a que el colegiado anuló el gol prácticamente al momento. El zapatazo de Moussa Sissoko chocó en el brazo de Davinson Sanchez, que recogió el rechace para poner el segundo en el marcador, pero la jugada ya estaba invalidada.
Con la segunda parte ya en marcha, Dele Alli volvió a hacer acto de presencia para firmar un espectacular doblete en el 50'. El internacional inglés controló con el pecho el esférico dentro del área del Bournemouth, se quitó de encima a dos defensores ganándoles la posición y superó con una agilidad magistral a un Ramsdale totalmente batido.
Se gustaba el conjunto de Mou, derrochando verticalidad y profundidad sobre el terreno de juego, lo que provocó el tercer tanto de los londinenses en el minuto 69 de partido, en un nuevo centro para enmarcar de Son que Sissoko cazó al vuelo, saltando totalmente solo ante Ramsdale, enganchando el esférico con la bota, para poner el tercer tanto 'spur' en el marcador.
Del 3-0 al casi 3-3
Pero el Bournemouth todavía no había dicho su última palabra, guardándose un as bajo la manga, una joya llamada Harry Wilson, canterano del Liverpool, que firmó un nuevo golazo de falta por la escuadra ante el que nada pudo hacer Gazzaniga pese a su estirada.
Con el crono ya en el 96', el Bournemouth metió el miedo en el cuerpo a los londinenses con el segundo tanto de Wilson, lo que provocó el despiste de la zaga 'spur' que a punto estuvo de regalarle al rival el empate, con un espectacular último tramo de partido.
Un definitivo 3-2, una nueva victoria, la tercera consecutiva, de José Mourinho como técnico del Tottenham, que eleva a su equipo hasta la quinta plaza, la de Europa League, gracias a sus 20 puntos. Por su parte, el conjunto de Eddie Howe desciende hasta la duodécima plaza con 16 puntos en sus manos.