Lo tenía todo este Argentina-Italia para ser un partidazo, pero el fútbol apareció en la segunda mitad. Entre miles de errores, la Argentina de Jorge Sampaoli se llevó una alegría sin su estrella sobre el terreno de juego. Messi no jugó, pero Di María se echó el equipo argentino a la espalda. Buffon paró todo hasta que pudo.
El primero en intentarlo fue Otamendi con un fuerte cabezazo que sacó un Buffon que tuvo más trabajo de la cuenta. El veterano portero salvó a Italia de la goleada en la primera mitad, pues tuvo que hacer acto de reflejos en otro disparo de Tagliafico que acabó impactando en su cuerpo.
Irreconocible una Selección de Italia que no hizo ni un disparo a puerta en los primeros cuarenta y cinco minutos con un fútbol casi para dormir. Al 'Pipita' Higuaín no le sonrió la suerte en el último suspiro de la primera mitad.
Higuaín disparó ante la salida de Buffon y 'Gigi' metió una mano prodigiosa, aunque el balón siguió llorando su curso. Cuando estaba a punto de traspasar la línea de gol, la defensa de Italia alargó el resultado gafas.
Tanto error acabó condenando a Italia
Insigne recibió un pase de la muerte tras un fallo de fútbol base de la Selección de Argentina. Un pase atrás que a punto estuvo de poner por detrás a los de Sampaoli, pero el delantero italiano mandó el balón a las nubes cuando solo tenía que elegir un lado. Antes ya había desperdiciado otra ocasión Lanzini.
Italia despertó, pero Argentina golpeó. Immobile volvió a probar suerte, pero Caballero también se unió a la fiesta entre parada y parada. Banega fue el que acertó entre tanto fallo. El centrocampista se plantó en el balcón del área y batió a Buffon con un disparo cruzado que lo dejó haciendo la estatua. Demasiada Argentina para 'Gigi'.
Immobile salió y en su lugar entró Cutrone para dar respiro a un ataque quemado. Jorginho perdió y Argentina sentenció. Lanzini colocó el punto de mira en la escuadra de Buffon y fusiló al meta italiano para dejar el segundo y definitivo gol en un partido que tuvo más errores que aciertos.