Demasiadas armas para tan poco gol

Que no, que no hubo manera. La Ponferradina y el Fuenlabrada -sobre todo el equipo madrileño- mostraron todo su potencial ofensivo sobre el verde de El Toralín, pero no encontraron la manera de derribar el muro rival.

Randy Nteka sí lo hizo, pero estuvo a punto de llevarse a Paris Adot por delante y Ávalos Barrera lo anuló. El francés fue el último, pero Juerguen, Pathé Ciss, Moi Delgado e Ibán Salvador también generaron peligro este sábado... y no precisamente en forma de ocasiones.

El colegiado tuvo un trabajo excesivo. Los futbolistas y los entrenadores no se lo pusieron nada fácil, pero el catalán demostró un temple excelente y supo manejar el partido en cada momento. En ningún momento dio la impresión de que se le podía ir de las manos. Para los aficionados, la polémica del 85'.

Una vez dejada atrás la guerra, la Ponferradina perdió una oportunidad de oro de recortar distancias con el Rayo Vallecano y presionar a sus rivales en la lucha por el 'play off' de ascenso. Demasiado lejos se queda el Fuenlabrada después de sumar su decimosexto empate de la temporada.

Comenzaron los de José Luis Oltra merodeando la portería rival, con Nteka protagonizando la mayoría de las acciones ofensivas y con un José Antonio Caro muy seguro, que repelió los escasos acercamientos de los 'kirikos' durante la primera mitad.

En el otro lado del campo, Curro Sánchez pudo abrir la lata tras una acción de genio de Yuri, pero disparó al muñeco y Belman despejó el peligro como buenamente pudo. Apenas tuvo trabajo el guardameta del equipo fuenlabreño.

Tras el paso por los vestuarios, Amo se topó con la madera a la salida de un córner, pero fue el Fuenla el que metió una marcha más y el que más creyó en sus posibilidades. Sin premio, no obstante, a pesar del remate a las mallas de Nteka.

El francés se asoció con Mula para batir a Belman desde el corazón del área, pero el colegiado revisó la acción en el VAR y anuló el tanto por juego peligroso. Levantó demasiado la plancha y estuvo a punto de impactarle a Paris en la cara.