Había quedado en un segundo plano, pero ahí sigue trabajando. Hablamos de Ousmane Dembélé, al que el pasado 11 de febrero se le diagnosticó un periodo de medio año sin poder volver a jugar al fútbol.
El extremo francés lleva casi dos meses con la primera fase de recuperación. Según 'Mundo Deportivo', por el momento los trabajos del francés van por buen camino y sus sensaciones serían positivas.
No obstante, tampoco ello es un radar infalible, puesto que también las tenía días antes de que reapareciera y sufriera su última lesión muscular, esta la más grave de todas.
La rotura en el tendón proximal del bíceps femoral del muslo derecho terminó de poner el broche a un tremendo historial de lesiones desde que llegó al Barcelona y que ha impedido a Dembélé tener continuidad y motrar toda su valía.
Ahora, entre rumores de una posible salida, trabaja en silencio esperando, de una vez, dejar atrás la pesadilla de sus problemas musculares y triunfar en el Camp Nou.