La noticia, dada a conocer hace un mes por los dirigentes de los dos grandes clubes de la ciudad, sorprendió a propios y extraños.
Un monumento dedicado al fútbol y en el que se han vivido algunos de los mejores espectáculos deportivos del país desaparecerá para siempre, llevándose algo de todos los amantes de la pelota.
Silvio Berlusconi, presidente 'rossonero' durante una de las épocas más prolíficas del club, fue preguntado acerca de esta noticia y no se mordió la lengua.
"¿Cómo puedes demoler un lugar que ha hecho vibrar los corazones de los seguidores de Milan e Inter con tantas victorias? Es como sacar un poco del corazón de todos. No he tenido la oportunidad de hablar con Beppe Sala (alcalde de Milán), pero espero que mi razonamiento y un poco de romanticismo influyan en la decisión", declaró.
En sus palabras, el ex primer ministro italiano no rechazó la idea de construir un nuevo estadio para Milan e Inter, sino que protestó ante la idea de derruirlo ante la posibilidad de darle un nuevo uso.
No obstante, Berlusconi sí se mostró contundente ante el nuevo rumbo del club que presidió durante 31 años, ansioso por volver a la élite europea. "Es necesario que el club vuelva a estar en la cima del mundo del fútbol".