El jugador de Junior de 20 años está en el punto de mira del club y de las autoridades después de haber montado una enorme fiesta en el pasado fin de semana.
Según ha informado 'El Heraldo', la fiesta tuvo lugar en un residencial del norte de La Arenosa y los vecinos tuvieron que llamar a las autoridades por el ruido que salía de la casa del jugador. La fiesta incluso no paró con la presencia de los agentes.
"Varios vecinos tuvieron que llamar a la Policía porque hay niños que les cuesta dormir o tienen alguna enfermedad. Se les tocó la puerta y ellos ofrecían pelea", explicó uno de los vecinos al citado medio.
El vecino continuó explicando una situación nada agradable para todo el residencial: "Eran ocho hombres tomando ron y escuchando musica. La Policía dijo que estaban violando la cuarentena y dañando el bienestar de los vecinos. Las fiestas se acababan a las seis de la mañana".