Los villarrealenses llegan con un cambio generacional amplío y con un equipo bastante cambiado del que estuvo a un paso del ascenso de categoría el curso pasado, lo que les hace ser todavía una incógnita.
Ambos equipos suman dos partidos, con un empate y una derrota para los de la capital, mientras que el filial del Villarreal lo hace con dos derrotas seguidas, aunque con un calendario más complicado.
El equipo de Miguel Álvarez llega con la ausencia de los lesionados Pepe Castaño, Adrián Riera, Sergio Lozano, Lomotey y del delantero Mario González, unas bajas que complican el once, ya que las bajas de Lozano y Lomotey, dejan sin efectivos en el pivote defensivo.
Ante esta situación, el técnico deberá dar entrada a Carlos Beitia del Villarreal C o reubicar a un central en esa posición.
Así, el posible once sería el formado por Joan Femenías, Andrei, Riera, Carlos Blanco, Quintillà, Beitia, Iván Martín, Pedrito, Chukwece, Rubén Mesa y Villa.