Lo tenía casi hecho el equipo castellonense, pero en el fútbol no hay nada decidido hasta el final de los 90 minutos o, en estas situaciones, hasta que concluyen los 180. Saltó al campo con la ventaja de haberse llevado un 1-3 de Bilbao... pero no usó ese envidiable escenario para matar la eliminatoria.
Empezó sufriendo el filial del Villarreal desde bien temprano, justamente desde el minuto 6, cuando Guruzeta adelantó a los bilbainos con el primer gol del partido. El segundo tampoco tardó en llegar, haciéndolo 15 minutos después por obra de Andoni López.
El 0-2 empataba a goles la eliminatoria pero le servía al Villarreal B para clasificarse hacia la siguiente ronda, lo que le llevó a defender con uñas y dientes el resultado. En la segunda mitad el marcador no se movió, pero se vivió un partido bastante bronco.
Todo pudo cambiar con un tiro al palo de Asier Benito antes del descanso que hubiera dejado al Bilbao Athletic por delante, pero el destino quiso que el Villarreal fuera el que avanzara a la siguiente ronda... y el equipo vasco se quedara con la miel en los labios, pero con la satisfacción de haber hecho el trabajo bien.