Aunque podría tratarse de una mera anécdota, ya que algunos dorsales principales suelen quedarse sin dueño temporada sí y temporada también, la historia del Real Madrid con el '7' es demasiado especial. Es el número por excelencia, el que más se respeta -y al que más se le exige- en el Santiago Bernabéu.
Que Cristiano llevara el '7' durante todas las temporadas que militó en el Madrid a excepción de la primera, cuando portó el '9' que más tarde heredó Benzema, no fue ninguna casualidad. El anterior portador, Raúl González Blanco, se lo dejó una vez abandonó Madrid para poner camino a la Bundesliga. Le cedió el testigo y el portugués estuvo a la altura.
Tanto fue el desempeño de CR7 con ese dorsal que acabó superando a su predecesor... y a todos los jugadores que vistieron antes que él la camiseta blanca, convirtiéndose en el máximo goleador de la historia del Real Madrid gracias a sus 450 goles con la camiseta 'merengue'.
Pero ese cerca de medio millar de goles, la responsabilidad en las grandes citas y el carisma del portugués ha provocado que el '7' sea un dorsal más venerable aún de lo que era, razón por la que nadie se ha atrevido a heredar ese número tan histórico.
Anteriormente fueron, además de Raúl, delanteros como Butragueño, el siempre recordado Juanito, Amancio o Kopa los hombres que llevaron y fueron alimentando la leyenda que, a día de hoy, no tendrá continuidad a menos que Florentino se saque de la manga un fichaje bomba en los últimos días de mercado, algo que parece improbable.
En caso de que una nueva estrella o algún jugador de la presente plantilla decida ponerse a la espalda el '7', deberá saber la responsabilidad que ello conlleva. Los dos máximos goleadores del club lo portaron (Cristiano y Raúl), también el líder de la Quinta del Buitre (Butragueño) o el mito que se recuerda cada jornada en el Bernabéu durante, concretamente, el minuto '7' (Juanito).