A los 33 años, Koscielny tomó la decisión de abandonar la Selección Francesa, con la que completó 51 partidos. El central dejó unas llamativas declaraciones en las que admitió que durante el Mundial, el cual se perdió por lesión, quiso por momentos que su país perdiera.
A Deschamps, la noticia le ha pillado por sorpresa. "Me sorprendió su decisión. Entiendo que esté decepcionado por no haber ido a la Copa del Mundo, pero muchos le enviamos mensajes de apoyo. Yo lo llamé después de la lesión y le recomendé un médico", admitió el preparador galo.
Deschamps, en sala de prensa, incidió en la buena voluntad que siempre puso para dar cariño al defensor: "Busqué una manera para que viniera a la final en el avión presidencial. Hice de todo, pero parece que para él podía haber hecho algo más".