La coleta, ya habitual, de Bale le ha llevado a recibir el cariñoso apodo de 'samurái', sumado a su fuerte físico que le hace presumir de una gran presencia en el terreno de juego.
Pero en el partido que el conjunto merengue jugó hoy en Anoeta, se ha podido descubrir el motivo por el cual el galés siempre lleva este curioso peinado.
El gran diluvio que cayó con intensidad sobre el césped de la Real Sociedad dejó al descubierto una importante calva en la cabeza de Bale, que sufrió los estragos de la lluvia y no pudo disimular lo que se empeña en tapar cada partido.