Allan Saint-Maximin anotó uno de los mejores goles, si no el mejor, de lo que llevamos de Europa League. Una jugada individual que inició en su propio campo y que terminó con un disparo cruzado.
El francés no se lo pensó y echó a correr después de un rechace. Sorteó a todo aquel que le salió a su paso, encaró la portería y soltó un derechazo que sirvió para que el Niza anotara el momentáneo 2-0 ante el Vitesse.
Saint-Maximin riesce ad andare al triplo della velocità rispetto a tutti gli altri in campo. pic.twitter.com/A1gp5ecZg4
— Oscar (@OscarCini) 28 de septiembre de 2017