En su resolución, el juzgado desestima la demanda interpuesta por los socios, porque considera que no se dan los requisitos para acceder a la anulación de la sanción impuesta por el club -la prohibición de acceder al Camp Nou-", según ha informado el Barça mediante un comunicado.
"El club continua colaborando con la Guardia Civil y el ministerio fiscal para acabar con estas redes de reventa de entradas", asegura el portavoz de la entidad azulgrana, Josep Vives.
A raíz de una investigación, el Barça echó a 33 socios y sancionó a otros 2.789 por poner a disposición de terceros sus carnés de abonos que después servían para elaborar y vender entradas falsas para el clásico que Barça y Real Madrid jugaron el pasado 6 de mayo en el Camp Nou.
Posteriormente, unos 525 socios presentaron una demanda conjunta contra el club catalán después del expediente incoado por la comisión de disciplina de la entidad barcelonista.