España ha sido víctima una vez más de sus propios complejos. En esta ocasión, un 'tuya-mía' que terminó de la peor forma posible. No se entendieron Andrés Iniesta y Sergio Ramos, y ninguno de los dos fue a por un balón suelto en el centro del campo.
25 de junio de 2018
Y Boutaïb, más vivo que sus rivales, se llevó el balón y cabalgó sin oposición hacia la portería de De Gea, al que batió sin complicaciones. España mostró su peor cara y lo pagó.