El Atalanta sufrió una de las mayores tragedias recientes que se recuerdan en el mundo del fútbol: uno de sus canteranos, Willy Braciano, falleció por una grave enfermedad. Franck Kessié tuvo el honorable detalle de dedicarle su gol en el partido de Europa League entre el Milan y el Estrella Roja.
Vio puerta a los nueve minutos de partido de penalti. Nada más mandar la bola a la red, se acercó a la cámara que tenía más cerca y enseñó una camiseta blanca con un mensaje: "Adiós, campeón, Ta Bi Willy". La imagen no tardó en hacerse viral en las redes sociales.
Muchísimos internautas le felicitaron por exhibir tanta clase. La noticia de la muerte del joven había caído con mucho peso trágico en el fútbol italiano y, así, se pudo sentir cómo el impacto había llegado a otros clubes del país. Los 'rossoneri', como representantes de la élite, mostraron su cariño en este guiño.
Volviendo a lo balompédico, Ben Nabouhane marcó poco después de que lo hiciera Kessié para igualar el marcador, aunque la eliminatoria, en lo global, se volcaba en favor del Milan. En resumen, partidazo, gesto, acto de clase y fútbol en su más puro estado en Italia.