Según informa la prensa portuguesa, la operación "Partido Doble", como la ha bautizado la PJ, se ha cobrado con 15 detenidos, entre ellos cuatro jugadores del Oriental y otros cuatro del Oliveirense.
Además del presidente del Leixões, también fueron detenidos el director deportivo del club, cuatro empresarios y un miembro de los Superdragões, el grupo de hinchas del Oporto.
La investigación comenzó hace dos meses e indaga en la circulación de millares de euros en apuestas, con sospechas de que los jugadores recibieron pagos para perjudicar a sus propios equipos y así influir en los resultados.
El Oriental y el Oliveirense acabaron último y penúltimo en la competición, respectivamente, y firmaron así su descenso al Campeonato de Portugal, equivalente a la Segunda B española.
En su página web, la Liga Portuguesa de Fútbol Profesional aseguró que "condena todas las prácticas que no respeten la verdad deportiva o la intenten desvirtuar" y mostró su confianza en las autoridades para"asegurar la integridad de las competiciones profesionales".