Tavares protagonizó una situación incómoda. La policía le pilló en un túnel cuando estaba conduciendo y le detuvo por no tener permiso para hacerlo. En cuarentena, solo aquellos que necesiten realmente coger su coche pueden hacerlo, y el futbolista no era de este grupo.
Los hechos ocurrieron el domingo 5 de abril. Los agentes le pararon en dicho túnel y le preguntaron si tenía algún motivo de necesidad esencial por el que estuviera viajando. Él acabó confesando que no, aunque no ha trascendido a dónde iba.
Tiago Pinto, directivo del club, le acompañó a la oficina de Tráfico para hablar con las autoridades y acompañarle. Acabó siendo liberado, pero no sin una advertencia, una multa y un castigo por parte del Benfica. El propio Pinto lo confirmó.
"Se abrirá un proceso disciplinario correspondiente al acto tan desafortunado y desconsiderado del jugador, aunque es la primera vez que David Tavares se pone en una situación así", dijo el directivo, según recoge la fuente antes mencionada.