Larin se excusó con los agentes de tráfico asegurando que "no estaba familiarizado con el área y no era de aquí", aseguró. Una excusa que no evitó que el agente escribiera lo siguiente en el informe: "exponía problemas del habla, con la vista perdida y un olor obvio de bebida alcohólica en su persona".
El jugador negó en primer lugar que hubiese consumido bebidas alcohólicas. Una vez ya en comisaria, Larin reconoció haberse bebido dos o tres vodkas con Red Bull.
Todo ello a pesar de que su equipo jugó ayer la Copa US contra Miami y después de participar con Cánada en el encuentro del pasado martes ante Curaçao en un amistoso.